Hace dos años después de un ardua lucha, estaba
internado recibiendo gota a gota nuevas células
donadas por mi hermano mayor Randy, la cual eran mi esperanza de vida en el
cual Dios me daba otra oportunidad…. Es así que empecé a nacer de nuevo con los
primeros brotes de un bendita amiga en mi sangre llamada neutrófilo, que empezó
a reproducirse dentro de mí y empezó a
multiplicarse siendo mi primer resultado
de 3 –la meta era 1500-seguidamente otro amigo llamado glóbulo rojo y no menos
importante aquellas bellas plaquetas se unían a esta reproducción maravillosa
que sucede en nuestro cuerpo humano, maravilla creada por Dios, que nos dan la
vida. Fortalecían mi cuerpo dañado por aquel fuerte bombardeo de quimioterapia,
mi cuerpo quemado por la fuerte exposición a radioterapia daba pequeñas señas
de restauración y así empezaba a renacer, cual semilla sembrada que empieza a
dar un nuevo fruto. 25 días de lucha me costaron antes de salir de este último
tratamiento y llegaba el día de “El Alta” bendita palabra que siempre esperas
escuchar de tus doctores. Pues al salir comprendí que Dios me escucho y me
abrazo con su misericordia para renacer y contar mi historia y prueba de Fe que
tuve….muchas cosas he tenido que afrontar, con mi misma recuperación, pérdidas
familiares, problemas económicos, mi trabajo e idiosincrasia de la sociedad.
Pero aquí estoy de Pie cual súper hombre agarrado de las manos de Cristo; así Dos
años pasaron ya y seguirán pasando no importa lo que pase siempre que caiga me
levantare las veces que sea necesario estoy vivo, sano y me libre de la batalla
más dura de mi vida. Ahora tal testimonio vivo que soy espero ayudar a muchas
personas que pasen por los mismo, ya que sea el cáncer que tengan, son unos
guerreros y se merecen respeto por el valor de afrontar lo que les sucede, mas
nunca olviden al creador que es nuestro compañero fiel. Gracias mi Dios mi
señor por mi vida y bendice siempre los
que estuvieron conmigo en mis días de angustia.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas
valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo donde
quiera que vayas” Josue 1:9